“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7 NTV
Que difícil es detenernos cuando la vida pasa muy rápido, cuando vivimos en un mundo que está cambiando constantemente y demanda mucho de nosotros.
Y eso es algo que Dios me ha estado hablando muy heavy a aprender a detenerme a no ir tan rápido a simplemente caminar y no correr y si soy honesta es algo que me cuesta mucho .
Jesús nos llama a caminar a su ritmo y no al nuestro. Dijeran por ahi lento pero seguro me atrevo a creer que cuando caminamos podemos disfrutar y asombrarnos de las pequeñas cosas que Dios hace.
Muchas veces queremos los grandes milagros y Dios si los hace porqué es demasiado bueno pero también en el amanecer, en la brisa y en los detalles Jesús está ahí.
A veces, nos perdemos tanto en el hacer, en plasmar nuestro sello de excelencia para Dios, sin percatarnos de que en el “tanto hacer” estamos perdiendo “el ser”, ser en Dios. Debemos de ser lo que el diseño que fuéramos.
Cuando permitimos que esto suceda, es entonces cuando nos abrumamos y nos perdemos en el estrés de la vida, rechazamos la formación, crecimiento y aprendizaje que cada experiencia busca otorgarnos, porque estamos tan ocupados en la actividad, que detenernos a ver el propósito nos parece una pérdida de tiempo. ¡Cuán equivocados estamos!
Más que el hacer, a nuestro Padre le interesa que seamos, que comprendamos nuestra asignación y con gran amor la llevemos a cabo.
Él quiere que tengamos claro que fuimos creados con un propósito, no para simplemente sobrevivir o caminar sin rumbo definido.
La vida en Cristo no se hizo para soportarla sino para disfrutar todo lo que El ya preparo para nosotros.
Hay una mesa preparada de tantas bendiciones para nosotros pero por el afán y el estrés de esta vida de nos olvida que ya está ahí tú y yo solo debemos disfrutar y eso es lo más hermoso que tenemos.
En medio de la vida misma seamos intencionales en detenernos y hacer una pausa.
Me encanta lo que el Ps. Daniel Aguilar dice Cuando vienen las interrupciones a tu vida tienes de dos o las ignoras o las conviertes en citas divinas
Cuando tú y yo hacemos una pausa bajamos la velocidad y empezamos a disfrutar caminar con nuestro Padre Amoroso.
Tu servicio es buenísimo pero no lo es todo muchas veces a Dios le conmueve más que tú te detengas y abras tu corazón a Él y es ahí donde tú y yo podemos escuchar sus latidos y seguir avanzando.
“Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará.”
Salmos 37:5 NTV
Una pausa que nos afirme en la excelencia, pero ahora no desde la rigidez de un corazón que no quiere fallar ante humanos, sino ante la rendición de un alma que dice "Señor, úsame para tu gloria, aún cuando esto signifique un fracaso ante el mundo".
Aprende a detenerte, a hacer una pausa que te afirme en el propósito de Dios para ti.
Oración: Gracias Jesús porque tú me prometes que cuidarás mi corazón y mi mente si no me preocupe por lo que sucede a mi alrededor si deposito mi total confianza en ti te pido que nos ayudes a detenernos en medio de nuestras actividades y tener citas divinas. En tu nombre, Jesús. ¡Amén!
-Sbay
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