Que tal como están, amadas y amados del Señor Jesucristo, y digo amados porque se que hay varones que nos leen, gracias a Dios por permitirnos alcanzar esos corazones en su bendito Nombre.
Hoy quiero compartir este pequeño pero sustancioso mensaje de la palabra que he llamado: "Él es mi Salvador", y vámonos al Salmo 27:1-3.
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
Y pues ahí les va su arroz con camarones... En ocasiones se viven diversas situaciones que se tornan difíciles al igual que cuando enfrentamos obstáculos y eso a veces como que nos da para abajo porque somos seres imperfectos, pero yo hoy te digo y te afirmó que el Poder de Dios hacía sus hijos es muy pero muy grande y estamos protegidos por Jesucristo nuestro Señor y Él nos capacita, nos da las armas para salir adelante de cualquier circunstancia adversa, porque hemos sido equipados por Jehová de los Ejércitos nuestro Dios para avanzar y no para retroceder.
Así que yo te animo a que no pierdas la fe, al contrario pídele de corazón al Espíritu Santo que la aumente, que la ensanche para que corran ríos de agua viva por todo tu ser y aprendas a depender totalmente de Él.
Y no olvides que Dios es bueno y para siempre es su misericordia.
Dios bendiga sus vidas. Amén.
-Maru
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