Hola amigos!
Los saludo con mucho cariño, Denisse por aquí, después de tanto tiempo es increíble poder volver a escribir para ustedes a través de este blog!
Y el volver a escribir por aquí es parte de un proceso que he tenido, es parte del reinicio que llevo en mi vida, porque a veces nuestras vidas están llenas de tanto, de tanto que duele, de tanto que estorba, de tanto que no necesitamos, que es necesario un reinicio para volver a la paz que solo Jesús puede dar, porque si somos honestos, muchas veces aún sabiendo que Jesús está ahí, nosotros permanecemos en pausa, mi Pastora me decía que era como las aguas en un día nublado.
A veces perdemos esperanza y motivación, porque nuestra mirada no está en Jesús.
Vivimos en un mundo lleno de tantos distractores que es tan fácil perder nuestra vista de lo que realmente importa, es tan fácil salirnos del camino que Jesús ha ido haciendo para nosotros, pero su amor y su gracia son inagotables, que sabemos que Él está esperando que volvamos a casa.
Así que aun cuando tu vida esté llena de ese “tanto”, vuelve a casa, da un reinicio, quita lo que estorba y pon tu esperanza en Jesús, el único que puede llenar cada parte que para nosotros está perdida.
Esperemos en Él, sabiendo que el cuida de nosotros y que el tiene control de todo lo que nosotros creemos que no tiene solución.
“Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.”
Salmos 62:5 NTV
Está bien no estar bien todo el tiempo y a veces un reinicio es necesario, no todo está perdido, nada está perdido, y cuando creas que todo está perdido, recuerda que Jesús ya ganó.
Vuelve a sus brazos, vuelve a su amor inagotable, vuelve a los brazos de Papá.
Denisse
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