Año tras año, generación tras generación hemos visto cómo se ha ido devaluando la nueva identidad que Cristo vino a darnos a través de la cruz, se ha ido perdiendo el valor del plan que Dios había diseñado para el ser humano que Adán perdió pero Cristo nos regresó,
Pero, ¿porque? Porque el enemigo no quiere que sepamos la autoridad, vida, identidad, etc.
Que tú y yo ahora tenemos en Cristo, su hermoso sacrificio fue suficiente para cambiar el mundo.
Su plan fue devolvernos el plan original por el cual Dios diseñó al ser humano pero que Adán y Eva perdieron, pero de qué plan se está hablando?
Adán y Eva perdieron su relación/comunión con Dios, perdieron su autoridad en esta tierra, perdieron su identidad como hijos, entre otras cosas.
El enemigo quiere que sigas creyendo que estás atado a él, que él sigue controlando tu vida y que sigues tú siendo un pecador y por consecuente no entiendas el verdadero evangelio y así no puedas vivir y tomar lo que ya se te ha sido dado y sigas viviendo en esclavitud, una vida de perdición.
Debemos entender que esta nueva vida en Cristo viene a cambiarte por completo y para que haya una nueva vida debe haber una muerte como Cristo lo habló con Nicodemo en Juan 3:3
“Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios. —¿Qué quieres decir? —exclamó Nicodemo—. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.
El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.”
Juan 3:3-6
¡Entendemos que morimos a nosotros y ahora Jesus habita en nosotros!
Lo que Jesus es se revela a nosotros por FE
Y eso es el Evangelio, una vida que es Justa, que Santa, que Perfecta, y que ahora el pecado no es nuestro estilo de vida, un Hijo de Dios NO peca, como es eso posible? La respuesta es sencilla, si Cristo habita en mi y he entendido que ya no vivo yo y ahora es Cristo en mi y me alimento de Cristo diariamente Él se reflejará en mi vida de manera natural y así como Jesús, el pecado no forma parte de mi.
“Más bien, soy un pecador si vuelvo a construir el viejo sistema de la ley que ya eché abajo. Pues, cuando intenté obedecer la ley, la ley misma me condenó. Así que morí a la ley —es decir, dejé de intentar cumplir todas sus exigencias— a fin de vivir para Dios.”
Gálatas 2:18-19 NTV
“Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.”
1 Juan 3:8-9 NTV
Dios a través de su plan vino a destruir las obras del enemigo y volver a colocarnos en su Plan Original por medio de Cristo.
Te animo a que no olvides a lo que Dios te llamó, nos sacó de las tinieblas a su Luz admirable para vivir lo que es Él en nosotros y no por religión el Verdadero Evangelio.
“Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán. Dado que yo vivo, ustedes también vivirán. Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes.”
Juan 14:19-20 NTV
¡El mundo debe de ver a Cristo en nosotros!
-Maricela🤍
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