TRANSFORMACIÓN

Mientras hablamos de una vida que manifiesta a Cristo, también hablamos de una transformación en nuestro ser, un evangelio donde hay transformación.

Debemos entender que para una transformación hay un cambio, una muerte a nosotros mismos y eso lo podemos ver en Romanos 6:6-8

Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado; y dado que morimos con Cristo, sabemos que también viviremos con él.

‭‭Romanos‬ ‭6:6-8‬ ‭NTV‬‬

Primero que nada debemos entender que gracias a Jesús tenemos una nueva naturaleza, no la naturaleza de pecado y el viejo hombre, Jesús es quien vino y cambió nuestra manera de vivir ahora con su vida en nosotros, dándonos a luz las obras de tinieblas con las que antes vivíamos y trayendo a nosotros una transformación.

Gracias a Jesús ahora tú y yo sabemos la nueva identidad que tenemos, somos Justos, somos Santos, somos Perfectos no por nuestras fuerzas sino por lo que Jesús nos ha transferido al Él cargar con lo tu y yo no podíamos y dárnoslo por Gracia. Esta nueva identidad de Cristo en ti es algo que debemos manifestar en nuestra vida, no una religión o falsedad sino un Evangelio vivo y real manifiesta di la vida de Cristo en ti y en mi.

Si no hay una transformación en nuestras vidas estamos adaptando el evangelio, o sea estamos tratando de tomar lo más “bonito” o “simple” del evangelio, queriendo hacer lo que hacíamos antes pero también tomando las bendiciones de la Palabra como si fuese una amuleto de la buena suerte jeje, pero el verdadero evangelio del reino demanda muerte una muerte de nuestro ser.

Y mejor explicado está en Gálatas 2:20:

Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Un Evangelio del Reino demanda muerte a nosotros reconociendo 2 cosas que tú y yo aceptamos cuando conocimos a Jesús al momento de hacer la oración de fe declaramos esto:

Jesús es nuestro Salvador: Una persona que hizo un sacrificio eterno para nosotros, para una vida eterna.

Jesús es nuestro Señor: ahora somos de Él, somos esclavos por amor pero principalmente es muerte a nuestra vida y un gobierno nuevo.

Es bonito decir que somos cristianos y decir que todo es un proceso y durar 40 años batallando con lo mismo, pero el Evangelio del Reino no es una adaptación bonita de las Escrituras a nuestra vida, es una transformación que requiere muerte.

Chicas y chicos, el Evangelio del Reino es manifestar a Jesús en ti, es entender que tu vida ya no es como era antes, tú vida ya no es tuya, ahora Jesús está en ti, tú eres Jesús, tú lo manifiestas.

Pero, ¿cómo manifestarlo sin que sea fingido, falso y no de manera natural?

¡Jesús mismo nos da la respuesta, en Juan 6:53 dice que comamos de Él!

“Por eso Jesús volvió a decir: «Les digo la verdad, a menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban su sangre, no podrán tener vida eterna en ustedes;”

‭‭Juan‬ ‭6:53‬ ‭NTV‬‬

Al comer y beber de Cristo podemos ver a Cristo en nosotros, nosotros debemos alimentarnos de Cristo para manifestar de manera natural a en ti y en mi.

El Evangelio de Reino y Transformación produce un despegue y un dejar de ser yo para poder manifestar a Cristo.

Cristo debes salir de nosotros como una evidencia.

Nuestra vida refleja que evangelio estamos viviendo, Transformación o Adaptación. ¿Que evangelio estás viviendo tú?

Mi deseo es que puedas ver la necesidad de vivir el Evangelio del Reino y no un evangelio de adaptación. Bendiciones!!

-Maricela