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“Ya no vivo yo, Cristo vive en mi”. Mientras reflexionaba, había algo que me inquietaba, preguntas que rondaban en mi vida, una de ellas era, ¿En que invertía mi tiempo? ¿En que invertía mi esfuerzo de cada día?.
Empecé desde que me levantaba, ¿que hacía al despertar? Revisaba notificaciones, mis redes sociales, después me concentraba en ocupaciones mías, terminé descubriendo que había más de mi misma que de Jesús en mi. Dedicaba más tiempo y esfuerzo en mis actividades que en mi lectura bíblica y mi relación personal con Dios, dejaba eso al último, ahí fue cuando descubrí que mis decisiones y actitudes dejaban de reflejar a Jesús en mi. Al darme cuenta de esto se me venía a la mente este versículo:
“Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Galatas 2:20 NTV
¡Ahora todo lo que soy es Jesús en mi!
Jesús en mi, de eso dependía toda mi vida, todo tuvo sentido y propósito. Mis mañanas, tardes y noches empezaron a ser dedicadas a Dios, ahora mi deleite es Él, mi confianza se fundamentó en Dios y en mi vida ya nada importó más que hacer Su voluntad, ahora vivia basando mis decisiones en Él. Entendí que Jesús es mi modelo a seguir y que ahora Jesús vive en mi, por lo tanto ahora yo vivo para Dios.
No fue fácil dejar mis miedos y preocupaciones del futuro, dejar de pensar en mí y entregar cada decisión de mi vida a Dios y no solo las grandes, sino entender que debía empezar con las pequeñas decisiones para poder soltar las grandes que vinieran el día de mañana, Dios con su inmenso amor quitó mis miedos y una de las palabras que me dió se encuentra en Jeremías.
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el SEÑOR —. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11 NTV
El cuida de mi hoy y siempre, en Su Palabra descansaré el resto de mi vida.
Dios quiere que aprendamos a vivir dependiendo de Él, que entendamos que ya no somos nosotros, sino Jesús en TI.
Oración: Papá ahora entiendo que Jesús vive en mi y todo lo que Él es ahora soy yo, quiero aprender a depender de ti todos los días de mi vida y quiero que mi confianza esté fundamentada en ti. Agradezco tu amor y tus planes perfectos a mi vida, en el nombre Jesús. Amén.
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